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El boliviano Sebastián Gamarra, de 18 años, podría ser la próxima sensación del fútbol latinoamericano
Sebastián Gamarra
Si en Latinoamérica el fútbol no lo es todo pero sí es mucho, podemos decir que ahora mismo Bolivia es un país feliz y excitado.
Acostumbrado a ser la cenicienta continental, la primera victoria (2-3 a Ecuador) en Copa América desde 1997 ha desbordado las calles de La Paz. Y es que varias generaciones no han visto a Bolivia jugar la segunda fase del máximo torneo americano.
A pesar de todo, Latinoamérica es un lugar mágico en el que todo acaba por entrecruzarse. La posterior derrota por 5-0 contra el rival geopolítico por excelencia, Chile, ha escocido sobremanera en Bolivia.
Ahora, con Perú esperando en cuartos de final y la creatividad de Bolivia atascada en el medio del campo, muchos aficionados piden en redes sociales mayor valentía al técnico Mauricio Soria. Muchos le piden al Pirlo del Altiplano.
¿Quién es el Pirlo del Altiplano?
Sebastián Gamarra espera su oportunidad en el banquillo. Tiene 18 años, lleva el dorsal 15 de Bolivia y su calidad ya no es ningún secreto.
Su historia es la de tantos niños prodigio sudamericanos. Un avispado ojeador del Brescia italiano lo descubrió en un torneo en Brasil. Siendo un niño de 11 años, acabó a 10.000 kilómetros de casa.
Como a otros niños embarcados en una aventura entre lo mágico y lo laboral, le acompañaron sus padres. Sin embargo, en el segundo año, estos tuvieron que regresar a Bolivia. El pequeño Sebastián ha reconocido que esa época la pasó llorando y añorando. Entrenar y llamar a casa por teléfono era toda su rutina.
En 2011 apareció el todopoderoso Milán en la vida de Gamarra. Pagó 1 millón de euros por él. Sería en las categorías inferiores de los rossoneri donde por su calidad en el mediocampo y su preciso golpeo de balón recibiría su apodo: el Pirlo del Altiplano. Quien se lo puso no es menos mítico que Andrea Pirlo: Filippo Inzaghi, que en ese momento entrenaba a las categorías inferiores donde jugaba el boliviano.
Con Inzaghi de técnico del primer equipo, el marzo pasado debutó con el Milan en un amistoso contra la Reggina. Es el único boliviano que puede decir que ha jugado en un equipo italiano. 
Abriendo frontera, haciendo historia
A Gamarra lo diferencia del resto de compañeros bolivianos su uso de las redes sociales. Es un habitual de Facebook, Twitter e Instagram y el segundo jugador local con más seguidores totales tras Marcelo Martins, que juega en China.
Con una selección con una media de edad que se acerca a los 30, la irrupción de Gamarra parece ser la sangre fresca que necesitaba el fútbol boliviano. Claramente desde aquella selección mundialista de EE.UU.'94, con 'El Diablo' Etcheverry a la cabeza; Bolivia no se ilusionaba así con el fútbol.
También parece que Gamarra le ha dado a los bolivianos un equipo al que seguir en el exterior. El mismísimo presidente Evo Morales estuvo hace unos días visitando la sede del Milan, e incluso llegó a jugar un partidillo vestido de rossonero.
Aunque Gamarra ya debutó con Bolivia ante Argentina el pasado 6 de junio, era un amistoso. Ahora, la gran incógnita es saber si debutará en la Copa Américacontra Perú, un rival asequible. Y sobre todo un partido mucho más importante.
En un lugar donde el fútbol lo es casi todo, Bolivia ansía sacudirse de encima la etiqueta de ser la peor selección sudamericana. Todo el país está pendiente de si "La Verde" consigue hacer historia metiéndose en semifinales.
Muchos sueñan con que sea de la mano del Pirlo del Altiplano. El próximo "10" de Bolivia. El niño que tuvo que dejar su casa a los 11 años.
 
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