El Gobierno boliviano anunció hoy que buscará otra
ubicación para el centro de investigación nuclear que planea construir y
que inicialmente iba a estar situado en un barrio del sur de La Paz, lo
que provocó el rotundo rechazo de los habitantes de la zona, informó
una fuente oficial.
La viceministra boliviana de
Energía, Hortensia Jiménez, afirmó en una entrevista con los medios
estatales que "el Gobierno ha tomado la decisión de evaluar otros
departamentos para construir ese centro de investigación nuclear",
aunque no precisó de qué lugares se trata.
Jiménez atribuyó a "motivos políticos" la oposición de
los habitantes de la zona paceña de Mallasilla a la construcción del
centro nuclear en esa zona y acusó a los vecinos de querer "asustar a la
población con mentiras".
"Hay una posición de no querer el proyecto bajo ninguna explicación, seguramente pasará por temas políticos", sostuvo.
El Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear tiene
como fin desarrollar "actividades nucleares no energéticas con fines
pacíficos" en las áreas de salud, industria, tecnología y ciencia, según
información difundida este año por el Ministerio boliviano de
Hidrocarburos y Energía.
Las instalaciones, que
contarán con el respaldo del Organismo Internacional de Energía Atómica
(OIEA) de la ONU, iban a construirse en un barrio periférico del sur de
La Paz cuyos vecinos organizaron una multitudinaria marcha de protesta
en septiembre pasado, preocupados por la repercusión que tendría este
centro sobre la actividad agrícola y ganadera de la zona.
Según aseguró este domingo la viceministra de Energía, la tecnología
con la que contará el centro de investigación nuclear no genera ningún
riesgo para la salud humana, animal o para la agricultura.
En marzo pasado, una misión del OIEA visitó Bolivia para avanzar en la
cooperación para el plan civil de energía atómica con fines pacíficos
anunciado en 2014 por el Gobierno de Evo Morales.
El citado plan contará con plantas en el oeste del país y una inversión de más de 2.000 millones de dólares hasta el año 2025.
Este proyecto será integral y abarcará los sectores de salud, energía,
industria y el manejo del ciclo del combustible para explorar las
potencialidades radiactivas del uranio y el torio.
Para este año, el plan tiene un presupuesto de 1,7 millones de dólares
para organizar la institucionalización del programa nuclear, con base en
la formación de profesionales bolivianos para tener una "soberanía
científica".
Morales ha defendido que Bolivia es el
único país suramericano que no tiene un centro de investigación nuclear
como el que se iba a construir inicialmente en Mallasilla y ha opinado
que quienes se oponen al proyecto "son enemigos de Bolivia, enemigos del
desarrollo, enemigos de la liberación" y son de la "derecha".